lunes, 26 de mayo de 2014

Blue eyes



El peligro de sangrar tinta reside en hacernos creer
      [vivos por un momento.                    
Que disponemos de un revolver para disparar versos 
de seis en seis por tanda, con una cadencia vertiginosa.
Que siempre hay un modo de hacer valer
   [nuestra propia justicia.                    

Decididí aprender a odiar todas tus virtudes
de la misma forma en que me doctoré en 
[ amar todos y cada uno tus defectos.                  

No quedan para ti palabras bonitas
como un "te odio" susurrado a quemarropa, 
como un "adiós" 
           [que espera que no vuelvas.              

Y es que, en el fondo,
 lo más cruel que siempre supe hacer es haberme creído
       [todas mis mentiras,                          
creerme todos mis "te quiero".