jueves, 29 de noviembre de 2012

Octubre

   ( "Midiendo el tiempo con canciones" de Ruido Blanco ponen voz a esta entrada )

    Aprendió  a desidealizar amores sólo existentes en novelas de  ciencia ficción, a medir el tiempo con canciones,  que si no encontraba consuelo en el fondo de un vaso o entre sábanas de seda fuera, quizás, porque hay fantasmas que jamás desaparecen y cicatrices que no pueden maquillarse al no estar a flor de piel.


    Luces titilantes, como si de un carrusel se tratase, lo devolvían a un mar de realidad, un mundo abstracto entre tanta prosa. Un mundo más  que vacío, habitado por siluetas de sueños y apariencias que lo diluyen todo.

"...bastará con unas cuantas vidas, es más que suficiente la medida."

     Aviones de papel que vuelan en intentos fallidos de alcanzar el fin del mundo son los únicos recuerdos después de despertar y haberlo olvidado todo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

El otoño debía ser esto, pero contigo


(Hoy, y como otra excepción, voy a tomar prestadas  las melancólicas palabras de una gran escritora, Elvira Sastre. Podeís seguir sus relatos en : http://bleuparapluie.blogspot.com.es

Un ejemplo de como pueden sentirse más propias las palabras de un extraño que las que dice uno mismo… )


       No es el frío el que me hace acordarme de ti, y viceversa, ya no sé si es por ti por quien tirito o si acaso es el recuerdo de tu boca, Lo más parecido al deshielo que he sufrido -mi boca está llena de cenizas desde que no te beso-, ya sabes que tú fuiste todo lo que venía después de aquello que aun no había llegado, una especie de tristeza lejana que habitaba al otro lado y que elegí frente a todas las sonrisas -o quizá me eligió ella a mí-, un carnaval de verbos en distintos idiomas que perdían la ropa cuando coincidían, pero nuestra gracia era esa: no coincidir para que querernos fuera aun más arriesgado, imposible, y que así el éxito compensara las derrotas, es decir, todas las noches que no te besé.

      Ahora se cuela una luz por mi persiana que no acompaña a tu piel y se traspapela con un puñado de bostezos que lo único que tienen de ti es el sueño que les robas, y yo me escapo de esa batalla y pienso que lo único que me faltó por hacer fue besarte por dentro de mi jersey -me sobran las excusas cuando se trata de tenerte cerca-, follarte después de desayunar para que se quedara en mi nariz el olor a café de mi lengua en tus pezones, llorar juntas por algún sinmotivo para llevar la contraria a todos aquellos que rechazan las lágrimas -nunca han visto a una mujer masturbarse- y después bailar, una última vez, un último baile, leerte algún poema para dormirte y escribirlo cuando lo hagas, bajar al infierno los domingos y gritarles a todos que la pornografía también es romanticismo y prometerte en bajito con la espalda llena de balazos que esta noche irá sin cargos,enseñarte el sonido de nuestros nombres una tarde cualquiera en una calle cualquiera de una ciudad cualquiera y que les den a los mortales llevarte alguna noche a casa abrazada por la espalda y darte por fin la paz que tanto clamas y contra la que tanto luchas.

      A veces pienso que lo que me faltó fue declararte la guerra, contemplar cómo te manejas con la ropa puesta y el corazón desnudo, retarte en vez de salvarte, reclamarte y exigirte cuentas, pedirte que te quedaras y morderte las dudas. Tirarte por mis precipicios, como tú, y cogerte de la mano pero solo al final. Pero siempre antepuse tu paz a todos los peros.

      Ya sabes, creo que el problema reside en que no pienso en ti sino en mí contigo, y eso, pensar en algo imposible, es como pretender olvidar algo que no existe. 

       Algún día te explicaré por qué la poesía agradeció que te fueras.