Hoy, que mis buenos propósitos podrían ser escritos en el reverso de una servilleta.
Que las respuestas no llegan y se alojan en el fondo de un vaso.
Que los triunfos quedan escritos como notas de baho en tu ventana.
Hoy, que nuestras derrotas ocupan las portadas
y nuestras victorias caerán en el olvido
Que las luces se funden y las canciones nos recuerdan que no vendrán días mejores.